Con la seta mágica en el bolsillo, Eneko ya no arrastraba los pies. Su cuerpo entero adoptaba una postura diferente, más alerta y a la vez despreocupada. Caminaba dando saltitos y colocándose el pelo detrás de las orejas, haciendo y deshaciendo el nudo de su coleta. De vez en cuando se llevaba la mano al bolsillo del pantalón y se sentía bien al notar el pequeño paquete junto a las pelotas.
Era una seta floja, pero el tenía la solución; tomarla junto con un bote de jarabe para la tos. La acción conjunta del del dextrometorfano y la psilocibina, iba pensando Eneko, la acción conjunta de un compuesto de quiralidad dextrógira con un ión hermafrodita neutro, sin duda iba a mandarlo a visitar a los elfos mecánicos.
Ultimamente le tenían prohibida la entrada, le decían que se estaba convirtiendo en un virus y que la zona iba a estar pronto llena de anticuerpos listos para fagocitarlo sin preguntar. Pero con el dextrometorfano del jarabe, con ese toque dextrógiro obviamente conservador del jarabe, se rebajarían las isobaras ¿no? los pseudópodos astrales ya no tendrían ese toque afilado tan temido por la guardia élfomecánica...
Abrió la puerta de su apartamento de veinticuatro metros cuadrados habitables, y se sentó en lo que el llamaba la Porronave, un amasijo de mantas azules y marrones. Encendió el ordenador portátil y preparó una lista de equipaje. Se iba a llevar una lista de "cosas que no me interesan" con la intención de canjearlas durante el exotránsito por "cosas que me interesan" o al menos por unos metamemelocotones de sabor extrapolado a tacto.
Comenzó a escribir con su letra minúscula cosas que no me interesan dos puntos,
Le dio un trago al jarabe, morق dió la seta, la hizo pasar con jarabe... encendió las luces pequeñas laterales de la casa... se quitó un z ap a to con el zap &&&ato contrسario, se quitó un calc etín, p uso Monster Magnet en el re prةoduct///or de m ús ica del orden a556··[dor... cerró los 0jyuu4"'os ززز
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