toc toc toc toc toc toc toc
La puerta se abre arrastrando parte de los miles de botes de cerveza que hay por el suelo. Aparece Filomeno, desaliñado, sin camisa, con la mano en la nuca y cara de disculpa anticipada
- Qué es eso que ha impactado en mi cabeza cuando yo tan plácidamente me trasladaba en mi bici…? Una cagada de pájaro…? Mierda congelada desde un avión…? O tu lefa…?
- Qué…? Oh… yo…
- Era tu lefa, verdad…? Estabas masturbándote cuando he pasado y te has corrido justamente cuando yo estaba pasando, verdad…?
- No… yo… eh… verás... era un lapo… - dice con cara de circunstancia.
- Un lapo…! Y quién se ha masturbado mirándome…? Cuando pasaba por aquí he tenido la sensación de que alguien se estaba masturbando mientras me miraba… No has tenido nunca esa sensación…?
- No… pero… yo no era… sería el vecino de enfrente
- Estás seguro…?
- Bueno… no voy a engañarte… cuando he parado y te he visto… la energía ha ascendido… pero yo no la he manipulado… te lo juro…
- Y entonces quien la ha manipulado…? Vives solo?
- Si… que te digo que sólo ha sido un lapo - Silencio incómodo -
- Bueno… pasas a tomar un té?
- Pero sin lapo ni lefa…
- Si… un lapo normal y corriente… digo… un té normal y caliente… digo… corriente… bueno… caliente también, no…?
Oloa pasa, arrastrando botes de cerveza a su paso, con la cara un poco enfadada y Filomeno se queda mirando un punto en la pared en el que una gota del gotelé es marrón. Levanta las cejas extrañado, se quita la mano de la nuca y camina arrastrando cervezas hasta el salón, donde lo espera ella...
